martes, 9 de julio de 2013

El Prerromanticismo hispanoamericano y sus características

El Prerromanticismo hispanoamericano fue el periodo literario y cultural que se caracterizó por un lento proceso que parte de los últimos exponentes del Barro (Vida de Santa Rosa de Lima, 1711, poema del hispano-mexicano Luis de Oviedo-) y desemboca en las producciones estéticas neoclásicas (Canto a Bolivar, 1825, del ecuatoriano José Joaquín de Olmedo, o Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida, 1826, del venezolano Andrés Bello). A esta producción poética hay que agregarle una serie en prosa como El Periquillo Sarniento, del México José J. Fernández de Lizardi y Lazarillo de ciegos caminantes, del argentino Alonso Carrió de la Vandera.

Por una parte, las obras citadas dan testimonio de cierta continuidad, ya que sus temas se relacionan con personajes, situaciones y paisajes hispanoamericanos. Por otra parte, dichas obras muestran un cambio respecto al período anterior, ya que la elección de una santa o de un general de la independencia, como héroes de dos los poemas nombrados, refleja el tránsito de lo religioso a la secular, que será uno de los aspectos centrales de esta época.

Dentro de la continuidad señalada, se pueden mencionar, por lo menos, cuatro líneas culturales que no coinciden con límites temporales, pues recorren total o parcialmente esta época, como son la supervivencia del espíritu y la estética del Barroco, base sobre la que actuaran las nuevas influencias; el humanismo jesuita y su actitud polémica y defensiva en torno de lo americano; las ideas de la ilustración enfrentadas a actitudes misoneístas y la retorica neoclásica se adoptará como “lo nuevo”, al servicio de la causa de la independencia.





El Perromanticismo se caracterisa por:


a) Interrupción en el deslizamiento rítmico del verso, mediante puntos suspensivos, frases entrecortadas e incoherentes, preguntas o exclamaciones en el vacío, encabalgamientos y pausas a mitad del verso. 
b) Repetición de palabras, de sintagmas, como muestra de obsesión, o de perturbación. Frecuente sobre todo la anáfora del verbo o sustantivo al principio de frase o de verso. . . . 

c) Recursos de sonoridad: palabras violentas, broncas, rebuscadas, que a veces se acumulan en la obtención de efectos trepidantes. 

d) Innovaciones linguísticas tendentes a la intensificación léxica, a veces mediante sufijos o prefijos nuevos o inusitados. . . . 

e) Epítetos que refuerzan la situación sentimental o pasional, lo hórrido, sombrio, espeluznante, angustioso, etc. 

f) Desde Meléndez, abusiva presencia de participios de presente, abritarios cambios en el régimen de las preposiciones, y utilización, como transitivos, de verbos intransitivos. 

g) Junto a la actitud innovadora se da la persistencia de un lenguaje gastado, arcaico, seudopoético, que no siempre se funde adecuadamente con la pretensión del ímpetu pasional. . . . 

h) Utilización de un léxico usual, cotidiano, aunque se refiera a realidades desagradables o dolorosas, es más, buscando los efectos de reacción emocional en las palabras" (Arce, 441-43). 




Enlaces:


http://www.enciclopediadetareas.net/2011/03/el-prerromanticismo-hispanoamericano.html

http://espanol.answers.yahoo.com/question/index?qid=20060917103706AAp4wYJ
http://ar.answers.yahoo.com/question/index?qid=20080908135018AAgMLiD
http://html.rincondelvago.com/prerromanticismo_romanticismo.html

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